Ella tomo la foto
Guardándola en el bolsillo de su amado
Dijo: “Para que me recuerdes”
Él sonrió sin decir una palabra, partiendo
Dejándola con la devastación de poder perderlo
De no verlo nunca más, de saber que fue su último desayuno juntos
Ella cerró los ojos, frunció el entrecejo y corrió despavorida a su habitación
Las lágrimas eran el fondo de una escena melodramática, con un toque de romance
En donde se podía observar a la típica chica llorando porque su hombre partía a la guerra y temía perderlo
Pero en las obras de teatro es todo ficticio y acá no
Ella lo amaba enserio.
“Gracias por estar acá conmigo”
Me dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro
Tapándolo con sus rizos dorados y su cara de ángel
Esa cara de ángel que me hacia feliz cada día que la veía
Sus hermosos ojos celestes que brillaban cada vez más con la luz del sol
Su nariz perfecta que se ponía roja en esos fríos inviernos,
En los que le daba siempre un abrazo de oso para abrigarla y que no se resfrié
Y su sonrisa que alegraba mi vida
Intentaba hacerla reír, deseaba sacarle al menos una sonrisa
Estaba devastada no podía ver a mi mejor amiga así
Y tampoco podía decirle la verdad…
Escrito por: Maximiliano Braslavsky
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