Pinturas vivas,
líneas que desdoblan aquel pasaje lúgubre y desolado.
Me sostengo en el tren de las fantasías,
en donde los pintores se codean con sus alcohólicos fantasmas,
celebrando el nacimiento del arte en un mundo surrealista,
viajando entre líneas desnudas.
La creatividad me cautiva,
mientras mi alma cae por cascadas de papel glasé,
contagiando a mi imaginación de ansiadas libertades,
huyendo de la melancólica opresión,
que me separaba de artísticas expresiones.
Viendo la vida en distintos matices.
Escrito por: Maximiliano Braslavsky
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