Huiste en la madrugada,
abrigada sin mis abrazos,
desolada y sin rumbo por las calles del engaño.
Observaste inmóvil
a las constelaciones robarte mis besos,
despojándote de mí cariño que una vez fue tuyo,
y a la noche oscurecer tu corazón,
en tanto el viento secaba tus lagrimas
que dibujaban tu dolor sobre el frio asfalto.
El arrepentimiento te contemplo,
abatida, consolándote en los brazos de la culpa
arropándote en la triste soledad.
Durmiendo en el eterno recuerdo,
del amor que perdiste,
añorando la felicidad, pero sin saber como sonreír.
abrigada sin mis abrazos,
desolada y sin rumbo por las calles del engaño.
Observaste inmóvil
a las constelaciones robarte mis besos,
despojándote de mí cariño que una vez fue tuyo,
y a la noche oscurecer tu corazón,
en tanto el viento secaba tus lagrimas
que dibujaban tu dolor sobre el frio asfalto.
El arrepentimiento te contemplo,
abatida, consolándote en los brazos de la culpa
arropándote en la triste soledad.
Durmiendo en el eterno recuerdo,
del amor que perdiste,
añorando la felicidad, pero sin saber como sonreír.
Escrito por: Maximiliano Braslavsky
Que bonito, Maximiliano¡
ResponderEliminarHace un tiempo que te sigo, me encanta tu blog.
Gracias por compartir tus escritos.
Un Saludo.
Muchas gracias! Un saludo!
EliminarAcabo de encotrar tu blog y me gusta como te expresa.Un SALUDO.
ResponderEliminarHermosos poemas q llegan al espíritu me encantan muy bellos y gracias q existen estas mentes privilegiadas y nos obsequian con estos hermosos poemas
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