Deseo huir de las letras
que se asomaban a tus labios
escribiéndome el alma vacía,
con palabras suaves y bellas
que ahora no son más
que un recuerdo,
que jamás podré recuperar,
un sueño en donde mi felicidad
nacía sin tener un final.
Deseo huir de la culpa,
de esta prisión interna
que asfixia mi corazón.
Lo mata, lo enloquece
hasta llegar al punto del suicidio
y sin saber cómo hacerlo
reacciona de la locura que iba a cometer,
del desprecio que se llego a tener
y una lágrima de decepción cae de mis ojos
guiándome por un camino de eterna soledad.
Deseo huir del mar
que aun se asoma a mis ojos
cuando mi alma
grita de arrepentimiento
por el dolor que cree en ti,
mate tu sonrisa con mi egoísmo,
te abandone amor
para suponer mi felicidad con otra;
pero en realidad estaba en tu despertar,
cuando el amanecer alumbraba tu belleza,
y lo que realmente ame en mi vida, fuiste tú.
Deseo huir, morir en la intemperie
sin tus brazos que fueron mi abrigo
en el frió que penetra mi cuerpo,
ahogarme por las gotas que caen del cielo
golpeando mi cansado y pálido rostro,
sin ya sentir la alegría que me regalaste
durmiendo en silencio,
abrazado a mi mayor y afligido logro, la soledad.
Escrito por: Maximiliano Braslavsky
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